A los adolescentes en torno a los 15-16 años se les presenta un futuro incierto, como a la mayoría de la sociedad, pero cada uno debe de poner lo mejor de sí mismo para lograr su plena realización y ser feliz llevando a cabo aquello para lo que está llamado. En estos momentos, quizás han aparecido miedos y temores, como el de no elegir bien las opciones que se les ofrecen en los centros educativos; la incertidumbre, al no saber qué es lo que les atrae y conecta con sus cualidades; el desánimo, por si no pueden hacer lo que tenían pensado; e incluso, el pesimismo, al pensar que el mundo se ha paralizado y no remontará bien.
Es el momento de sacar toda la energía positiva y luchar contra el miedo y la desesperanza. Valorar las propias fortalezas frente a las debilidades y tratar de imaginar lo que a uno le gustaría hacer en el futuro para conseguirlo, si se ponen los medios. Es bueno preguntarse por lo que nos hace más fuertes, o utilizando la expresión actual, nos “empodera”. TODO ES CUESTION DE ACTITUD.
Se termina un año lleno de desafíos y oportunidades, y por ende en estos días podríamos realizar con más calma cosas que nos encantan y para las que no solemos tener demasiado tiempo por motivos académicos o sociales: leer, practicar la música, cocinar, ordenar cosas y escuchar videos motivacionales, son algunas de las actividades que podemos poner en marcha.
Es momento de reinventarnos y buscando cada día ser la mejor versión de nosotros mismos, frases como: “Uno se entusiasma por lo que realmente quiere; imagina lo que quieres y lo lograrás, porque la imaginación tiene capacidad de crear” y reflexionar en cuanto a la importancia de utilizar un lenguaje que te ayude, no que te anule, como suele ocurrir con las expresiones pesimistas. Les dejo una cita del famoso escritor de obras de autoayuda, Napoleón Hill: “La oportunidad viene envuelta en ropa de faena”. Así es; el esfuerzo no nos lo quita nadie si queremos lograr algo, solo actúa “Seamos los protagonistas de nuestra Historia”. Quiero resaltar, una vez más, que en la vida hay que aprovechar las circunstancias que se nos presentan como oportunidades, poniendo lo mejor de nosotros mismos para seguirlas.
“Que esta época sea, un “tiempo de oportunidad”. Y que “no aprendemos de la experiencia, sino pensando sobre la experiencia”. Parémonos cada día y reflexionemos sobre lo que a cada uno se nos está “abriendo” de cara al futuro. ¿Cómo lo conocemos? Escucha tu voz interior y observa las circunstancias de tu vida en estos momentos de cambio y revolución social que vivimos. Cualquier contratiempo puede ser una puerta que se te abre para algo nuevo. Aprovechemos todo este cambio para hacernos más fuertes y llenarnos de “poder” personal para construir el futuro.